Аннотация:El lenguaje popular mexicano ha encontrado en el albur y en el calabur, un divertimento del ingenio para encriptar mensajes de naturaleza sexual de forma pícara. Se trata de un diálogo en donde un emisor disfraza un mensaje de doble sentido (albur) y un receptor, bajo el mismo código, lo responde ágil y rápidamente (calabur). Este artículo aborda la presencia de ese juguete de la lengua como un fenómeno cultural que tal vez algunos consideren obsceno, por la naturaleza sicalíptica de sus mensajes; quizá otros, una forma de pertenencia a una comunidad lingüística que burla la censura; pero para todos, un espacio en donde el ingenio y la picardía imponen su ley.