Аннотация:El nazismo consideraba degenerado al arte de vangtardia, hasta el punto de llegar a quemar modemas obras maestras de los museos o venderlas para la exportación, de manera que la red alemana de museos de arte moderno hubo de ser construida desde cero en la postguerra; Italia, en cambio, heredó de los años del fascismo una constelación de museos de ese tipo, debido a la obsesión de Mussolini por la modemidad.. La dictarJura de Franco quedó en esto a mitad de camino entre esos dos extremos, según revela este artículo, que hace una revisión de los muchos museos dedicados al arte nuevo que fueron fundados entonces, unas veces a pesar o en contra de las jerarquías políticas, pero mucho más a menudo con el apoyo de las mismas.